Un concepto que genera conciencia sobre las responsabilidades entre el individuo, sus semejantes y su sociedad.
Dirigido a docentes de cualquier grado escolar y materia. Sensibiliza ante la necesidad de formar alumnos capaces de empatizar con sus semejantes y de forjar mejores personas, a través de la enseñanza de valores humanos dentro del aula escolar.
Cada uno nacemos y desarrollamos diferentes intereses y talentos; poder reconocerlos y reflexionar sobre la importancia de vivir con propósito.
Conocer quiénes son los Justos entre las Naciones, sus valores éticos y humanos, como una inspiración en nuestras propias realidades.
Demostrar cómo afectan nuestras propias percepciones y creencias, que reducen a una persona o grupo a una “etiqueta érronea”. Esto, en consecuencia nos hacen actuar de manera incorrecta.
Introducir estos conceptos, de tal forma que se haga visible el daño de permanecer indiferentes ante las situaciones injustas o ante la vulnerabilidad de otros y, a la vez, empoderar para actuar de manera proactiva, con empatía y solidaridad.
Conocernos como base para entender y conocer a los demás. Considerar cuántos componentes me definen como un individuo único, reconociendo y apreciando que son precisamente las diferencias lo que enriquecen a un grupo.
De la Pirámide del Odio del ADL (Antidifamation League). Se genera conciencia de cómo a partir de una idea o creencia puede escalar una situación hacia la máxima violencia, tratando de reconocer en nuestro propio entorno, cuáles son las alertas que debemos considerar y detener para vivir en sociedades más sanas y justas.
¿Qué implica el libre albedrío? ¿Qué impacto tienen mis decisiones y acciones en otros? y finalmente, ¿asumo la responsabilidad de mis actos? ¿Qué es el libre albedrío? Por medio de un barómetro el alumno se identificará con tres definiciones sobre el concepto de libre albedrío.